jueves, 8 de enero de 2009

Monkey Fury:: Estocolmo, 03:45 AM



Estocolmo: 03:45...
" No asustas a nadie, imbécil", se leía en el cartel atado al cuello de un mandril, en la esquina de Sveavagen con Rehnsgatan, en Norrmalm, al norte de Estocolmo.
-¿Qué hacemos?... --susurró entrecortado el ultimo ebrio del Spy Bar-.
-...nada -respondí-, no ves que el pobre mono esta asustado, y es por ello, que muestra sus colmillos... tiene un peso tan grande atado en su cuello que poco le falta para morir estrangulado.
Las luces de xenon, que bajaban por la avenida Rehnsgatan, le dieron un tono azulado al pelaje del pobre simio, que a la vez, helaban aun más la fria esquina.
Cogí mi petaca con ginebra que aun guardaba en mi abrigo, cuando el simio, tras un golpe sordo, voló por los aires, a la vez que mi petaca se escurría de mi mano.
El bulto de piel que resoplaba a unos metros más adelante, con el cartel aún sujeto a su cuello, tal como si fuese una camiseta con pedrerías, atado a su unico tesoro, me recordaba el lienzo de Jacques Louis David, "La muerte de Marat", desnudo con una nota en su cuerpo, casi como un tatuaje, en la cual aun se distinguía la frase... " No asustas a nadie, imbécil".